miércoles, 12 de marzo de 2014

11m

"La decisión de atentar en España el 11-M se tomó por venganza"

El asesor antiterrorista de Interior entre 2004 y 2006, catedrático en Ciencia Política e investigador en diferentes universidades, Fernando Reinares, publica el libro ‘Matadlos' para dar respuesta a muchos de los interrogantes aún vigentes sobre los atentados de hace una década


Atentado de Atocha el 11 de marzo de 2004.

Atentado de Atocha el 11 de marzo de 2004.- EFE (Archivo)

Con el estallido de las bombas en los trenes de Cercanías de la estación de Atocha en España también quedó herida la verdad, que muchos intentaron secuestrar recurriendo al dolor de las víctimas y la intoxicación informativa. Con el paso de los años, los juicios y las investigaciones, se ha ido echando luz sobre lo que ocurrió aquel 11 de marzo de 2004. Y ahora, una de las voces más autorizadas al respecto, Fernando Reinares, publica el libro ¡Matadlos! Quién estuvo detrás del 11-M y por qué se atentó en España (Galaxia Guternberg). Mucho se ha publicado ya, pero esta obra es seguramente el documento más completo y riguroso sobre lo sucedido y despeja muchos interrogantes hasta ahora desconocidos. No todos. Pero sí da algunas respuestas clave: quién fue el inductor del atentado, cómo se configuró la red terrorista y cuándo y dónde se tomó la decisión de atentar en España.
La investigación que ha seguido Reinares durante 5 años le permite afirmar que la decisión de atentar se tomó en diciembre de 2001 en Pakistán, en la ciudad Karachi, más de un año antes de que se invadiera Irak. Esta decisión la tomó un individuo que desde 1994 estuvo en la célula de Al Qaeda de España, desarticulado parcialmente en 1997 en Valencia, en colaboración con un miembro del Grupo Combatiente Libio. Crearon una red que contó con una treintena de individuos, de los cuales no conocemos la identidad de todos. "La decisión de atentar en España se tomó por motivos de venganza por haber desmantelado la red de Al Qaeda en 2001 y el conjunto de actuaciones antirreroristas en las que España se había destacado en los 90", afirma el autor.
Como se ha escrito mucho sobre el tema, manteniendo versiones muy diferentes, es fundamental ver quién hace estas afirmaciones. Fernando Reinares (Logroño, 1960) es catedrático en Ciencia Política, investigador principal de terrorismo en el Real Instituto Elcano y Adjunct Professor de Estudios de Seguridad en la Universidad de Georgtown, además de investigador en diversas universidades como Florencia, Tranford, Oxford y Washington. Además, estuvo en primera línea de este caso como asesor de antiterrorismo del ministro del Interior entre 2004 y 2006 y como presidente del Grupo de Expertos en Radicalización Violenta de la Comisión Europea. "Este libro va más allá de los sumarios, he consultado documentación oficial de distintos países como Italia, Marruecos, Serbia, Estados Unidos... También he consultado material de Al Qaeda, he tenido entrevistas con los servicios secretos de Pakistán y Libia, también con antiguos miembros de células yihadistas, y he trabajado con los servicios secretos de Estados Unidos", ha explicado en la rueda de prensa.
"Este libro es el resultado de un trabajo de investigación que comencé a finales de 2008, cuando tuve evidencia de un hilo del que tirar para extraer más verdad sobre el 11-M, y que concluí a finales de 2013, cuando tuve las últimas entrevistas", ha comentado el autor en la presentación del libro este martes en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Antes, una solemne introducción: "Los atentados del 11-M han sido de los que más impacto social, político y emocional han tenido en la historia reciente de España. Mientras todo el mundo sabe qué ocurrió ese día, las diferentes interpretaciones, análisis y opiniones de lo que ocurrió divergen en muchos casos".
El título de la obra, ¡Matadlos!, según ha explicado Reinares, es una palabra que se repite dos veces en una serie de versículos concatenados en el Corán que el instigador del 11-M, el dirigente terrorista tenía subrayados en documentos personales, que aluden al hecho de lo que a su juicio estaba viviendo su célcula. "Matadlos hasta que dejen de ser perseguidos". Lo que también demuestra el libro es que "tanto el proceso de toma decisiones como la organización operativa fueron de arriba abajo y gracias a la participación". Y, evidentemente, "no existe indicio alguno de la posibilidad de colaboración con ETA".
En el libro se relata el hilo conductor de todos los hechos que fueron desde la desarticulación de la célula terrorista en 1997 en Valencia al atentado de Atocha, llegando al intento de repetir la tragedia en Barcelona en 2008, un hecho que pasó prácticamente inadvertido pero de vital importancia que el autor detalla con información inédita hasta el momento. De Karachi a Madrid, pasando por Libia, Turquía, Marruecos, Bélgica o Irán, los yihadistas fueron preparando durante años, unos planes que fueron mutando según se iban desarrollando los acontecimientos.
El cambio fundamental fue el apoyo que llegó en un determinado momento de la estructura de Al Qaeda, que sin embargo vino cuando la célula de España ya estaba organizada y preparando el ataque. El apoyo se debió a la decisión del número dos de la organización, que tenía previo contacto y amistad con los yihadistas de España, y a que el conjunto de los mandos encontraron favorable el respaldo en el contexto de la guerra de Irak "para golpear a Occidente y provocar el distanciamiento entre las sociedades y sus gobiernos".
Este investigador tiene una consecuencia de los atentados más que lamentar: "La sociedad española no estaba preparada para esto. El terrorismo yihadista no estaba en las preocupaciones sociales y no había pasado a las agendas de los partidos. Se pasó a una sociedad más vulnerable. Sobre la base de nuestra tendencia de polarización política y falta de acuerdos, el resultado de los atentados fue la división de las fuerzas políticas y la sociedad española".

los autores del atentado 11m
Quién es quién y sus condenas
Rafa Zouhier
Rafa Zouhier

Confidente de la Guardia Civil, la Sala detalla un gran número de indicios que le vinculan con el 11-M. Entre ellos, expone los contactos que mantuvo con los miembros de la trama asturiana desde principios del año 2003. Sirvió de enlace entre éstos y los integrantes de la célula islamista de Madrid y participó en varias reuniones en las que se negoció la compra del explosivo.
A finales de 2004, se desplazó con «El Chino» a Asturias, donde Suárez Trashorras les hizo entrega de la dinamita utilizada el 11-M
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 38.968 años y le han condenado a 10

Jamal Zougam
Jamal Zougam

Presunto autor material de la matanza de Madrid tras haber sido identificado por varios testigos en los trenes de El Pozo y Santa Eugenia, es una «figura relevante en el denominado grupo de Lavapiés», y los indicios existentes contra él en la causa le incluyen «dentro de un entramado islamista yihadista» desde 2001.
Del locutorio que este procesado regentaba en Madrid salieron al menos 143 tarjetas telefónicas que fueron utilizadas por los autores de la matanza. Además, existen indicios que relacionan a Zougam con «Mohamed El Egipcio», uno de los presuntos autores intelectuales de los atentados, así como con «Serhane El Tunecino», líder espiritual del 11-M y suicida de Leganés.

La Sala afirma que viajó a Asturias junto con «El Chino» y otros procesados el 28 de febrero de 2004 para hacerse con el cargamento de explosivos que los terroristas utilizaron para cometer la matanza.
Este dato, sin embargo, no aparece en el auto de procesamiento.
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 38.960 años y le han condenado a 42.922


Abdelmajid Bouchar
Abdelmajid Bouchar

Se trata del segundo de los presuntos autores materiales de los atentados. Fue identificado por un testigo en una rueda de reconocimiento como una persona que se bajó del tren en la estación anterior a la de la calle Téllez, uno de los escenarios de las explosiones.
También fue visto por uno de los policías que vigilaban la vivienda de Leganés en la que se suicidaron siete terroristas.
Al parecer fue Bouchar quien avisó a sus compañeros al percatarse de la presencia policial cuando bajó la basura, momento que aprovechó este individuo para huir a la carrera (era corredor de fondo) sin que pudieran apresarle. Bouchar mantuvo «contactos telefónicos y personales reiterados» con otros de los implicados, contactos «supuestamente derivados de la idéntica adscripción ideológica a la yihad islámica».
Tras un viaje a Valencia a finales de 2003, junto con Mohamed Afallah (al parecer fallecido en un atentado suicida en Irak) y Allekema Lamari (muerto en Leganés), «volvió más estricto en sus planteamientos religiosos».
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 38.960 años y le han condenado a 18

   
Saed El Harrak
Saed El Harrak

Este procesado mantuvo una estrecha relación con varios miembros del comando operativo que cometió los atentados, contactos telefónicos que se intensificaron en las fechas previas al 11 de marzo. Algunas de esas llamadas fueron localizadas en un lugar próximo a las vías del tren en Mocejón, donde los terroristas intentaron volar el AVE Madrid-Sevilla
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 12 y le han condenado a 12

Hassan El Haski
Hassan El Haski

Los indicios que existen contra este procesado se derivan de datos proporcionados a la justicia española a través de comisiones rogatorias, de información policial suministrada desde los países en los que se detectó su presencia o de las declaraciones que sobre él han hecho otros procesados. Así, según las manifestaciones realizadas por un miembro del GICM, El Haski era uno de los líderes de este grupo en las fechas en las que se produjeron los atentados y además aseguró que había oído confesar a este ideólogo que la matanza «la había cometido su grupo», mostrándose por ello orgulloso.
Entre las finalidades de la célula que lideraba, se encuentra el conseguir voluntarios para realizar la «guerra santa» con la «absoluta garantía de que los que dieran su vida por la defensa de la religión musulmana conseguirían así el paraíso».
Es en este ambiente en el que El Haski animaba a sus discípulos a cometer atentados contra quien había atacado a su pueblo.
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 38.962 años y le han condenado a 15




Hamid Ahmidan
Hamid Ahmidan

Uno de los elementos incriminatorios más importantes es haber acondicionado, junto con Otman el Gnaoui, la vivienda de Chinchón «construyendo bajo el nivel del suelo un zulo» en el que ocultaron explosivos utilizados en los atentados.
Además, constan en la causa numerosas llamadas a su primo «El Chino», huellas y perfiles genéticos.
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 23 años y le han condenado a 23 años y 6 meses


Otman el Gnaoui
Otman el Gnaoui

El Tribunal destaca el grado de confianza que tenía este procesado con Jamal Ahmidan «El Chino», para quien trabajaba en las obras de Chinchón antes citadas.
Además, «utilizaba vehículos situados en la esfera de dominio de Jamal Ahmidan, realizaba los encargos que le encomendaba y era conocedor de las tendencias radicales islamistas de aquél, de su dedicación al tráfico de drogas y de las presuntas actividades de falsificación de documentos personales y relacionados con vehículos».
En su declaración ante el juez, reconoció que participó en la construcción del zulo en la finca de Chinchón.
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 38.972 años y le han condenado a 42.924


Nasreddine Bousbaa
Nasreddine Bousbaa

Admitió que habló con Jamal Ahmidan de unos documentos falsificados.
De hecho, los falseó con nombres árabes que «El Chino» le proporcionó; estos documentos fueron recuperados en el desescombro del piso de Leganés.
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 13 años y le han condenado a 3


Mouhannad Almallah
Mouhannad Almallah

Su asistencia a reuniones celebradas en Virgen del Coro, así como a las que tenían lugar junto a un río próximo a Navalcarnero, son algunos de los indicios que justifican el procesamiento de este individuo, que «ostentaba una posición de ideólogo al servicio de la causa del terrorismo islámico».
Almallah tenía relaciones directas con «El Tunecino», Ghalyoun, El Morabit y «El Chino». Mohamed y Brahim Moussaten.
Sobrinos de Youssef y Mimoun Belhadj, los hermanos Mousaten fueron adoctrinados por el primero de ellos. Mohamed facilitó al huido Afallah el teléfono de Belhadj en Bélgica pese a conocer «el nivel de implicación de sus tíos en la labor de proselitismo realizada por éstos a favor de la «yihad»».
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 12 años y le han condenado a 12


Brahim Moussaten
Brahim Moussaten

Sobrinos de Youssef y Mimoun Belhadj, los hermanos Mousaten fueron adoctrinados por el primero de ellos.
Mohamed facilitó al huido Afallah el teléfono de Belhadj en Bélgica pese a conocer «el nivel de implicación de sus tíos en la labor de proselitismo realizada por éstos a favor de la «yihad»».

Mohamed Moussaten

Mohamed Moussaten

Hermano de Brahim, se le acusa de haber ayudado a huir a su tío Mohamed Belhadj y a Mohamed Afalah, quienes escaparon a Barcelona
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 6 años y le ha sido absuelto


Emilio Suárez Trashorras
Emilio Suárez Trashorras

El ex minero asturiano es el procesado sobre el que recaen las acusaciones más graves, pues se le considera cooperador necesario no sólo de los atentados de los trenes (que causaron la muerte a 191 personas y heridas a otras 1.755), sino también de la explosión del piso de Leganés (en el que se suicidaron siete islamistas, falleció un geo y otros 18 resultaron heridos). Trashorras suministró todo el explosivo al grupo liderado por Jamal Ahmidan, «El Chino», actividad sobre la que existen múltiples indicios que llevan a la Sala a confirmar su procesamiento.
Entre estos elementos, el tribunal cita sus reuniones con la célula islamista de Madrid, tanto en la capital como en Asturias, para negociar la venta de la goma-2 Eco robada en mina Conchita; así como que organizara los tres viajes realizados por los también procesados Sergio Álvarez y Antonio Iván Reis, y el menor ya condenado, conocido como «Gitanillo», en los que se transportó el explosivo para entregarlo personalmente a Jamal Ahmidan.
También destaca los numerosos contactos telefónicos de Trashorras con los islamistas y las expresiones que vertió «ante sus allegados» cuando tuvo noticias de los «gravísimos hechos ocurridos aquel día»
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 38.976 años y le han condenado a 34.715


Antonio y Carmen Toro
Carmen Toro

La esposa de Trashorras también participó en la citada reunión, así como en otra posterior en la que se «trataron las cuestiones relativas al transporte de explosivos desde Asturias y a su abono mediante entrega de sustancias estupefacientes».
Además, Carmen Toro mantuvo contactos telefónicos con otros sujetos implicados en los hechos, por lo que el tribunal descarta que fuera su marido el que utilizó su terminal para efectuar las llamadas.
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 6 años y le ha sido absuelta


Iván Granados
Iván Granados

Ambos participaron en dos de los tres viajes que sirvieron para transportar la Goma-2 y los detonadores a Madrid.
Según la Sala, el primero mantenía «un nivel de relación y confianza grandes con Suárez Trashorras», hecho que se deduce del número de contactos telefónicos que mantuvieron, sobre todo entre el 12 y el 16 de enero de 2004.
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 4 años y le ha sido absuelt

Sergio Álvarez
 
Sergio Álvarez

Igual que Del Olmo, el Tribunal sostiene que Granados era consciente de que la bolsa que entregó a «El Chino» contenía explosivos porque había acompañado a Suárez Trashorras a la mina para vigilar mientras el primero «recogía» el material.
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 4 años y le han condenado a 3

 


Raúl González
Raúl González

Trabajador de mina Conchita, Raúl González Peláez declaró ante el juez que cualquiera podía sustraer explosivos de esa explotación debido a la «absoluta falta» de medidas de seguridad.
Reconoció también que esconder los explosivos que no se utilizaban con el fin de aprovecharlos al día siguiente era una práctica habitual.
Además, entre finales de enero y principios de febrero de 2004 -justo las fechas en las que la goma-2 es sustraída- se intensifican los contactos de este procesado con Suárez Trashorras. Iván Granados aseguró sobre este hecho que los explosivos los proporcionaba «Rulo», apodo con el que se conoce a Raúl González.
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 8 años y le han condenado a 5


Javier González
Javier González

En lo que se refiere a Javier González Díaz, el menor ya condenado aseguró que mientras éste realizaba labores de vigilancia, Trashorras robaba el explosivo.

Otro de los indicios que pesan sobre este procesado es el tráfico de llamadas telefónicas con el ex minero, «habiendo ido los dos a mediados de febrero de 2004 a Madrid supuestamente a recoger un vehículo».
SENTENCIA:
La fiscalía retiró la acusacións y ha sido absuelto


Emilio Llano
Emilio Llano

Vigilante de la mina Conchita y Collada, se le acusa de haber permitido la sustracción de explosivos.
La Sala considera suficientes los indicios de criminalidad contra este procesado.
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 5 años y ha sido absuelto


Antonio Iván Reis Palicio
Antonio Iván Reis Palicio

Alias «Jimmy». Asturiano, trabajó en la mina Conchita.
Admitió haber trasladado a Madrid una bolsa que entregó a «El Chino», uno de los suicidas.
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 4 años y le han condenado a 3


Rachid Aglif, «El Conejo»
Rachid Aglif, «El Conejo»

Participó en una reunión en Madrid junto a Zouhier, «El Chino» y Trashorras en la que se encargó al ex minero 60 kilos de explosivo que se le pagarían con hachís. En prisión.
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 21 años y le han condenado a 18


Mohamed Larbi Bel Sellam
Mohamed Larbi Bel Sellam

El juez lo vincula con los atentados no sólo por sus relaciones y contactos previos con implicados, sino por hallarse sus huellas en un libro del piso de Leganés.
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 27 años y le han condenado a 12


Semaan Gaby Eid (Mahmoud Slimane Aoun)
Semaan Gaby Eid (Mahmoud Slimane Aoun)

Habló 6 veces con «El Chino» el día que éste viajó a Asturias.
El 11-M estaba en la zona de Morata y desde el 13, se le ubica en Leganés.
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 13 años y le han condenado a 3


Abdelilah El Fadoual El Akil.
Abdelilah El Fadoual El Akil

Compró a la familia Ahmidan un coche que pudo ser utilizado para transportar los explosivos.
Mantuvo relación con «El Chino» y estuvo en Morata.
SENTENCIA:
La fiscalía pedía 12 años y le han condenado a 9



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