viernes, 22 de noviembre de 2013

  • orígen del dinero



    Los billetes circulan desde hace menos de cuatro siglos. Los de mayor valor se crearon, en su momento, debido a épocas de hiperinflación
A pesar de que las monedas que tenemos en nuestros bolsillos están fabricadas con metales poco valiosos, hace unos años en sus compuestos podíamos encontrar oro, plata o bronce. Sin embargo, el sistema fiduciario, basado en la confianza, es el que rige en la actualidad. ¿Quieres saber cuándo se creó el dinero y algunos de los billetes más curiosos?

Las sociedades primitivas comenzaron a intercambiar bienes hace miles de años. Ante la ausencia de productos que estableciesen un valor fijo se produjeron las primeras formas de trueque: los pueblos traspasaban sus excedentes para que todos obtuvieran un beneficio. Con el paso de los años comenzaron a permutar consumibles con otros productos como piedras, cuentas o huesos, que pueden considerarse como las primeras formas que tuvo el dinero.

¿Cuándo se inventaron las monedas?
No fue hasta el siglo VII antes de Cristo cuando se inventaron las primeras monedas. Estas fueron creadas por los griegos en la actual Turquía. Estaban fabricadas a partir de electro, una aleación de oro y plata, y acuñadas a martillo con su peso y la marca de la autoridad emisora.

Es difícil precisar la fecha exacta de las primeras monedas pero los historiadores la sitúan entre mediados del siglo VII a.C. y mediados del VI a.C. en el reino de Lidia, en la costa occidental de Turquía, en el seno de un Estado influido por la Dodecápolis Jonia, es decir, las doce polis jonias de la costa turca.
La moneda es precedida por los elementos metálicos premonetales (lingotes). Su composición es el metal por su durabilidad, maleabilidad y su prestigio social ya que los metales preciosos no se oxidan o lo hacen lentamente.
                                                 Ejemplo de moneda lidia del Artemisión.                                  
Las primeras monedas solo eran acuñadas usando metales preciosos. De hecho el conjunto de monedas más antiguas encontradas, en el Templo de Artemisa en Éfeso (1904), son de électro, una aleación natural de oro y plata que aparece en los ríos de esa zona. Forman parte de un exvoto a la diosa por parte de los reyes lidios.
La moneda surge con tres funciones universales:
-Medida de valor: Es usada para asignar valores a las cosas que se pueden comprar.
-Medio de pago y de cambio: En un principio surge para ser usada como medio de cambio (transacción comercial) aunque poco a poco se le añade e impone el medio de pago (impuestos y multas).
-Acumulación de riqueza: La moneda es usada como medidor de riqueza. Cuantas más monedas se poseen, más rico es el que las acumula. Esta función solo es posible si es de curso legal, es decir, si es admitida por el Estado. En ese caso, es de aceptación obligatoria y el valor de la moneda es respaldado por el propio Estado. El valor de las primeras monedas es real y no fiduciario como las monedas actuales.
Las conchas caurí son un ejemplo de dinero premonetal. Fueron usadas en la Edad Media e incluso en la actualidad en el norte de África.
El cumplimiento de estas funciones a la vez hace que la moneda sea dinero con carácter universal. Otras sociedades utilizaron elementos diferentes a modo de dinero. El cacao o las conchas caurí. Estos no cumplen con alguna de estas funciones, convirtiéndose en dinero paramonetalpremonetal, por lo tanto, no universal.
Además, la moneda necesita una sociedad compleja para ser aceptada aunque la complejidad social no siempre desemboca en la acuñación de moneda. Ejemplo de ello son las culturas egipcias y mesopotámicas que no usaron moneda.
Los griegos extendieron el uso de la moneda por el Mediterráneo tras la caída de Lidia ante los persas (VI a.C.) llegando a Roma a finales del siglo IV a.C. y principios del III a.C. Es en esta ciudad donde la moneda adquiere el nombre por el que hoy la conocemos, pues la ceca donde se acuñaban las monedas en Roma era el edificio anexo al templo de la diosa Juno Moneta, protectora de la propia ceca.
La moneda es una Institución Histórica y como tal, tuvo su inicio y tendrá su fin y de hecho no debe estar muy lejano, pues cada vez más, está siendo sustituída por el uso del papel moneda. Billetes, cheques o tarjetas. ¿Pensáis que le queda mucho tiempo a la moneda como la conocemos hoy día?

¿Cuál es el origen de la moneda?

Monedas de origen romano, con varios siglos de antigüedad.

Pocos años después, casi de forma simultánea, surgieron también las primeras monedas en China e India, pero estas tenían formas muy variopintas, como lingotes, delfines o alabardas. Por el contrario, en Grecia sí tenían formas circulares, similares a las monedas que tenemos en la actualidad. Los materiales más utilizados eran el oro, la plata y el bronce y, en función del peso y el metal, tenían diferente valor.
La llegada del sistema fiduciario
Los metales preciosos fueron dando paso, siglos más tarde, a otras aleaciones mucho más baratas y fáciles de conseguir y al papel moneda: llegaba el sistema fiduciario. Los primeros billetes surgieron en Suecia, en el siglo XVII. Esta nueva forma de dinero estaba basada en la confianza, ya que un número impreso en un trozo de papel marcaba su valor. Durante varios años este sistema conviviría con el patrón oro.
El patrón oro fijaba la equivalencia de una divisa con el metal
El patrón oro era un sistema monetario por el cual los billetes podían ser cambiados por oro y el oro por billetes, a una tasa de cambio fija. El sistema desapareció entre el final de la I Guerra Mundial y la Gran Depresión, sustituyéndose por un sistema puramente fiduciario.
La inflación: cómo se produce y qué consecuencias tiene
El sistema fiduciario, formado por monedas y billetes que carecen de valor intrínseco, da lugar, en ocasiones, a la inflación (situación que se produce cuando hay un aumento exagerado de la emisión de moneda o un aumento continuado de sus valores faciales).
Históricamente, los peores casos de hiperinflación se han producido tras las grandes guerras. Durante estos periodos, determinados países comenzaron a emitir billetes con cifras desorbitadas. Estos billetes con muchos ceros servían casi exclusivamente para comerciar en la nación emisora, ya que en el exterior la moneda se devaluaba a pasos agigantados.
Algunos de los billetes con las cifras más elevadas son:
  • Un trillón de pengos. Circularon por Hungría en 1945 y 1946, tras la II Guerra Mundial. A finales de año se creó una nueva moneda, el florín.
Billete de un trillón de pengos, utilizado en Hungría tras la II Guerra Mundial.
  • Cien billones de dólares (cien trillones en escala corta). Fue el billete con más ceros de Zimbabwe. Tuvo curso legal durante la pasada década.
Billete de cien trillones de dólares de Zimbabwe (cien billones en nomenclatura corta).
  • Quinientos mil millones de dinares. El billete se creó tras las guerras secesionistas de la antigua Yugoslavia, entre 1991 y 1992. Lo emitió la República Federal de Yugoslavia (actuales Serbia y Montenegro) para reflotar su economía.
500.000 millones de dinares usados en la antigua Yugoslavia tras la secesión.
La inflación es un salvavidas muy a corto plazo a nivel interno, que resulta muy negativo para la economía de un país a largo plazo, porque su moneda se devalúa considerablemente. Estados Unidos se planteó hace escasos meses crear una moneda de platino con un valor de un billón de dólares. El objetivo era evitar el incremento del límite de endeudamiento que el Congreso fija al Gobierno. La idea, finalmente, no se llevará a cabo.

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